En el mapa de contradicciones estratégico internacionales, los soberanistas están quebrando el juego de los globalistas, en líneas de contacto con trincheras, tanques, misiles y drones por un lado, y la batalla por la mente de los consumidores/votantes por otro.
En nuestra región de la injusticia esta disputa tiene formas propias, con coaliciones populares buscando sumar fuerza para detener la voracidad de nuestras clases propietarias.
El equipo de lxs socixs de la embajada del norte, andan a los codazos en medios y redes por una mesa en el salón de lujo del Titanic. Tienen la receta de sufrimiento para lo que consideran población sobrante, con figuras guasonas, con peluca o sin, de fajina o traje de fugador serial. Desde la vidriera de la interna, pelean por demostrar quién puede ejecutar el programa para esa bonita idea de campo de concentración La Quiaca/Ushuaia, con jardín de soja privado, venta de alimentos/energía para pocxs, y deuda para todxs, con fuga de ganancias incluidas.
El destino del pobrerío se muestra atado a la hipnosis de las pantallitas, la supervivencia a base de planes de emergencias/comedor barrial, la soga del narco y el seguro del gatillo fácil azul o verde oliva… autolesiones suficientes para garantizar una vida miserable. Pero de vez en cuando lxs laburantxs levantan la cabeza para ver y escuchar a personas, lxs líderes populares, capaces de convertir en palabras y sentimientos la bronca emergente con la energía capaz de darle fuerza al avance de derechos sociales y proyectos nacionales autosostenibles.
Pero convertir la esperanza en realidad requiere de mediaciones, gente que se organice, sindicatos, partidos y todas las formas posibles del agrupamiento coordinado tras ideas, proyectos y quienes se capaciten en la teoría y práctica de la política. Ni los nazis pudieron inventar otra cosa en las sociedades de masas: -sin poder organizado que transmita el colectivo y con el colectivo de algún modo sincronizado, no hay poder, ni Estado/sociedad/pueblo, ni proyecto-.
Aunque los dueños de las pantallas y micrófonos se autoproclamen “la gente”, y haya terraplanistas/antivacunas/antiestado soñando con flotar solos alrededor del sol, cuando unx tiene que ir a curarse, buscar educación para sus hijxs o cubrir y regular todas las necesidades humanas de la vida y hasta enterrar a sus muertos, requiere de un Estado con recursos administrados y quienes tomen decisiones para que eso funcione.
Hay un nosotrxs llamado clase trabajadora; lxs que saben que su vida depende de su esfuerzo pero que no tienen los medios para hacerlo solxs. Que requieren de un salario, de un puesto de trabajo y de ese racimo de conquistas sociales (las 8 horas, el descanso semanal, las vacaciones, los plus por explotación, la erradicación del trabajo infantil… por tomar los más evidentes y aun truncos) arrancadas con sangre y lágrimas durante 2 siglos a los primeros vivos que se aprovecharon del negocio. Tenemos una herramienta más, el sindicato. Y aun los que no tienen trabajo formal arman la solidaridad, esfuerzo conjunto para formar organizaciones sociales capaces de aprovechar esa experiencia y trabajar de otro modo por los mismos objetivos.
En la Central de les Trabajadores de la Argentina –CTA- sabemos mucho de eso y este noviembre, ejerciendo nuestro derecho a elegir coordinadamente a nuestrxs responsables para llevar adelante nuestros anhelos, generamos un hecho político que le dio la responsabilidad a la Lista 10. La que conduce Yasky en Nación y Baradel en Pcia. y que nuevamente fue respaldada por la abrumadora mayoría de militantes y adherentes para hacerse cargo de alzar banderas, proponer ideas y producir políticas de transformación para beneficiar mayorías populares. Hubo muchos cambios, porque los equipos se prueban en la cancha y hay quien deja todo mientras otrxs solo buscan su nombre en la camiseta.
Ahora nos toca a nosotrxs tocarla y producir resultados que puedan sentir ese estado de gracia que de vez en cuando nos une en un grito y mejor aun, nos mejora la vida en lo concreto.
Gustavo Zapata
Secretario General de CTA
Morón-Hurlingham-Ituzaingó
Para Palabra Activa