El libro “Devenir y educar como superación de sí mismo”, publicado recientemente nos propone pensar ¿por qué resulta necesario leer a Nietzsche? El autor ofrece como respuesta que allí es posible encontrar una compleja relación entre la filosofía y la educación. Una filosofía crítica dirigida no tanto contra la racionalidad de la Ilustración europea del siglo XVIII (tal como sugiere el posmodernismo), sino que busca complementarla con una voluntad afirmadora de
la vida. El pensamiento nietzscheano puede resumirse en el acto de luchar por la dignificación de nuestra felicidad por la vida. Este impulso, desde la filosofía de Platón, ha sido invertido al punto de sostener que la verdad se encuentra en otro mundo. Esa antigua filosofía también ha influido en nuestros ideales de educación. Las actuales instituciones educativas nos alejan del fortalecimiento de la autonomía intelectual, es decir, el estudiante nunca es alentado a pensar por sí mismo.
En el libro se muestra que ciertas expresiones de Nietzsche parecen sugerir una pretensión elitista; pero en todos los casos se trata, antes bien, de una fervorosa defensa de unificar la belleza del pensamiento con el mayor rigor intelectual posible. En este sentido, la prosa de Nietzsche, se asemeja a la poesía de Rubén Darío. Incluso el escritor nicaragüense tiene en claro que sus escritos tendrán un efecto expansivo que ya nadie podrá detener. Rubén Darío afirma: “Yo no soy un poeta para las muchedumbres. Pero sé que indefectiblemente tengo que ir a ellas”. Esto queda expuesto en su crítica al imperialismo norteamericano. Pues entonces, uno de los objetivos del libro Devenir y educar es mostrar que la filosofía de Nietzsche, aunque no se origina en lo populoso, innegablemente tiende a ir hacia las muchedumbres. Sólo allí es posible una superación de todas nuestras limitaciones. Un Nietzsche educador, nos enseña a no tener miedo siquiera al abismo: «Es preciso tener todavía caos dentro de sí para poder dar luz a una estrella danzarina».
El libro se configura a partir de una escritura fragmentaria: se reflexiona sobre la crítica que Nietzsche realiza al Estado, y su relación con la moralidad burguesa. También se analizan sus estudios sobre la cuestión judía en la cultura alemana del siglo XIX; y la relación entre la educación y el genio entendido como un espíritu libre, entre otros muy variados temas referidos a este filósofo alemán.
Una crítica de esta presentación se observa en la escritura fragmentada, pues ello nos impide una idea unificada del libro. Aunque también es posible creer que cada lector construirá por sí mismo esta imagen sintetizadora, si así lo desea. Del mismo modo, esta publicación alienta a pensar que los desafíos locales sobre el derecho a ser diferente en cada caso no impiden también imaginar la hermandad entre esas múltiples luchas culturales y, en ellas, encontrar un verdadero acontecimiento revolucionario.