A nivel mundial las vacunas contra el Covid-19 salvaron la vida de 20.000.000 de personas. Una investigación realizada por un equipo del Imperial College de Londres y que fue publicada en la revista The Lancet obtuvo estos datos recopilados en 185 países, entre diciembre de 2020 y 2021.
En nuestro país, Rodrigo Quiroga, doctor en Ciencias Químicas y bioinformático del Conicet junto a Jorge Aliaga y Martín Barrionuevo realizaron algunos bosquejos que indicaban cifras de entre 30.000 y 70.000 vidas salvadas para Argentina. ‘Son informales pero sirven para tener una idea de la magnitud del efecto protector de las vacunas’.
Argentina, en un total de 195 países y en un esfuerzo sin precedentes, se ubica dentro de los 20 que más vacunas aplicaron en el mundo. Los resultados se obtuvieron a partir de un informe de Our World in Data de la -Universidad de Oxford que recopila cifras oficiales de los gobiernos de todo el mundo. Es además uno de los países de la región que más vacunó. Las 106.474.858 dosis aplicadas a la fecha habla de un sorprendente esfuerzo económico y la participación memorable de les agentes de salud.
Los cuatro países mejor ubicados de América Latina y el Caribe con la población completamente inmunizada son:
Argentina 82,36 % – Perú 82,71 % – Cuba 88,12 % – Chile 91,46 %
A pesar de ser una región empobrecida y esquilmada, Suramérica pasa con extraordinario esfuerzo, de ser la zona más golpeada por el Covid-19 a liderar la carrera global de la vacunación contra el virus. (Our World in Data) Suramérica en primer lugar con el 63,3% del total de su población completamente vacunada y Europa ocupa el segundo lugar con el 60,7%.
Según señala el Dr. Rodrigo Quiroga lo que sucedió con la Covid-19 no tiene precedentes: los laboratorios del mundo concentraron sus esfuerzos en hallar en tiempo récord una vía de frenar la propagación del virus y evitar, en buena medida, la enfermedad grave y el posterior fallecimiento.
La mayoría de estos fallecimientos se evitaron en naciones de mayores ingresos lo que exhibe la desigualdad en el acceso en los diversos continentes que hizo la diferencia entre la vida y la muerte. Solo un ejemplo, el continente africano, de acuerdo al sitio Our World in Data, recién inmunizó con pauta completa al 18 por ciento de su población.
“Si las tecnologías se hubieran distribuido de un modo más equitativo, las muertes que se hubieran evitado, habrían sido más. Pienso que nunca vamos a poder dejar atrás a la pandemia si no incluimos a todos los países del mundo”, indica Quiroga.
No se suspendieron las patentes ni en forma temporal, ni se logró que las vacunas sean un bien público global por lo que se pone de manifiesto dos cuestiones: la indiferencia de las naciones ricas frente a las muertes en las naciones más pobres y que la desigualdad mata.
Se impone rescatar del silencio la gestión pública de este gobierno al enfrentar con eficacia y eficiencia la tragedia pandémica en nuestro país. Señalar sólo los errores contribuye a abonar, y los medios opositores que maneja el poder real lo saben y lo ejercen, que el menosprecio de lo propio es la base para poder imponer el neoliberalismo y lo extranjero como superior.
Ana Bragaccini
Muy interesante tu aporte Anita .Sólo desde el desprecio y menoscabo de la propia identidad como país se puede lograr la sumisión al poder .
Cristina
Gcias por acompañar este espacio de comunicación popular! Y por tu aporte, siempre dado a tiempo. Abrazo!
Excelentes artículos, una mirada crítica de nuestra realidad, dolorida y apasionada, gracias por Palabra Activa !!!
Gcias Stella por tus palabras de extraordinaria fuerza para nuestro trabajo!