Abril, este mes que nos trajo a la memoria tantas fechas que estrujan nuestra mente y nuestro corazón. Tantas fechas que nos elevan a lo más alto de la cúspide emocional el sentimiento de patria, pero que también nos remonta a tener presente todo aquello que nos hizo y hace felices. Sí, esta vez le toca a ella: LA DANZA…
La danza nació de la observación de que el ritmo es la base principal de todo tipo de movimiento. La danza fue el primer arte en existir, se dice que entre los pueblos ancestrales se usaba como forma de comunicar. Es algo que con palabras pero que se evidencia con nuestros gestos de alegría al ponerla en práctica. Ella también tiene su historia, su participación en la vida de las personas y las huellas dejadas en los corazones de cada une…. Y, sobre todo, ¡tiene su día!
En 1982 fue declarado por la UNESCO, en honor a Jean Georges Noverre, maestro de la danza, promovedor del ballet moderno, en el cuál se ha dado prioridad a la técnica del movimiento, pero también, mucha importancia a la EXPRESIÓN. Justamente, este día tan importante, lo que busca es que todas aquellas personas que hayan elegido a la danza como forma de expresión logren UNIRSE, sin importar las realidades étnicas, culturales y políticas en favor de la danza y la DIVERSIDAD. Pero, algo importante es no sólo la pasión por el arte y por la danza, sino que también es bueno replantearnos el lugar de la danza en las culturas más populares, en los barrios, donde les más humildes también la pregonan y la celebran, por lo que nos surge esta pregunta: ¿A qué llamamos realmente danza?, ¿Qué nos cuentan les bailarines al bailar?
Muchas veces caemos en el estereotipo de ver y considerar la danza a la se proyecta arriba del escenario, entre grandes telones, luminosos trajes y butacas espectadoras. Pero los sectores populares también bailan, también gozan de poder disfrutarla y de ponerla en práctica. Muchas veces la danza sirve como un pilar fundamental para contener a quienes más lo necesitan, encontrando en ella un refugio de expresión y liberación. Mucho de la danza popular proviene de fiestas paganas, incontables veces prohibidas.
Desde hace más de una década, muches de les trabajadores relacionades a la actividad de la danza, están en lucha por una ley que fomente a través de una institución, el desarrollo de la danza en todo el país. Este proyecto está impulsado por el Movimiento Federal de la Danza, en el que participan 8 regiones a lo largo de todo el país.
Actualmente, la provincia de Misiones es la única que cuenta con una ley que apoya la danza (aprobada en noviembre de 2017) teniendo como objeto el fomento, la promoción, difusión y preservación de la danza en todo el territorio argentino, en sus diversos géneros y manifestaciones.
Esperamos todes aquelles que compartimos esta misma actividad, pasión y gesta artística, que también la danza sea considerada como trabajo, que sea vista como una profesión más, que busca representar mediante el movimiento lo que muchas veces se calla con la voz… Por una danza libre de prejuicios, de estándares y de clasificaciones, por una danza que nos una a todes y que nos haga bailar siempre, porque al bailar, se es muy feliz. La danza, la que nos acompaña, la que ha sido pilar y sostén en nuestros duros momentos y en los más felices, la que fue, es y seguirá siendo una gran amiga.
¡Feliz día danza querida! ¡Nunca dejemos de bailar! ¡Nunca dejemos de soñar!
Martín Sebastián Orlando